A tres años del lanzamiento nacional del Plan Estratégico para la Formación de Ingenieros 2012 – 2016, los graduados en las distintas ramas de la Ingeniería al poco tiempo de egresar ya disponen de empleo en función de la alta demanda de profesionales existente en el país.
En la Argentina, los graduados en Ingeniería tienen el 100% de empleabilidad. Así lo indica el Consejo Argentino de Ingeniería y fue ratificado por el decano de la Facultad Regional San Francisco de la UTN, ingeniero Alberto Toloza.
La demanda de carreras relacionadas con las ingenierías Electrónica, Electromecánica, Sistemas, Química, entre otras, es cada vez mayor en el mercado laboral. Los ingenieros recién recibidos no sólo tienen un cien por ciento de probabilidades de emplearse sino que también reciben un sueldo aproximado de $15.000 con un piso de $12.000.
Con respecto a este tema, el decano de la UTN San Francisco explicó que “este dato es correcto desde el punto de vista de la necesidad que tiene las empresas de contar con un profesional o un joven profesional que está en el cierre de su carrera universitaria. Cuando se plantea la necesidad de contar con nuestros profesionales en distintos rubros laborales se piden personas capacitadas de manera que la máquina universitaria no estuvo yendo demasiado a ritmo de lo que necesitaba el sector productivo y cuando empezó a acelerar algunos pasos se encontró con que la industria sacaba gente ante de que se reciba”.
A partir de esta situación, Toloza dijo que “comenzaremos a generarse estos planes como el Plan Estratégico de Formación de Ingenieros (Pefi) que plantea que todos aquellos que estén en etapa de finalización de carrera puedan tener algún programa incentivo desde la Universidad”.
Otro aspecto de empleabilidad de los ingenieros, según el mismo análisis del decano de la Facultad Regional San Francisco de la UTN tiene que ver con que “todos los ingenieros egresados de nuestra facultad son contratados en zonas del interior, alejadas de los lugares habituales de residencia de estos nuevos profesionales”.
Además la Facultad Regional San Francisco cuenta con nueve profesionales egresados bajo el programa Delta G. Se trata de un programa nacional que apunta a ayudar con becas a las personas que adeudan pocas materias y no se graduaron por tener que trabajar u otras realidades. Cada becado cobra $25.000 y le ponen un plazo para recibirse.
El plan tiene como finalidad alcanzar la gran demanda de ingenieros que existe en el sector productivo de la Argentina. De acuerdo a cifras oficiales, hoy se reciben 7.900 profesionales, un número que no alcanza a cubrir la demanda, y que para 2016, el objetivo es lograr el promedio de un ingeniero graduado cada 4.000 habitantes por año.
En lo que respecta a esta iniciativa en la Facultad Regional San Francisco de la UTN, el decano manifestó que “ya tenemos nueve egresados bajo este programa por medio del cual, aquellos estudiantes que estaban trabajando y tenían pendiente una determinada cantidad de materias, recibirán un incentivo económico al terminar de rendir las materias adeudadas y estamos a la espera de que reciban las $25.000 establecidos en el contrato”.